miércoles, 28 de diciembre de 2011

CUANDO LA CREATIVIDAD SE ATASCA. LOS BLOQUEOS CREATIVOS

Como ya nos conocemos bastante, voy a pasar de 
introducciones y voy a pasar directamente al tema que trataremos hoy. 


     Por mucho que intentemos creer que la creatividad es una especie de fuerza que siempre va a estar ahí cuando la necesitemos, desgraciadamente a lo largo de nuestra vida todo el mundo acabará sufriendo, antes o después, algún tipo de bloqueo creativo. Estos bloqueos aparecen condicionados por el exterior, por el contexto y la sociedad. Aunque esto no siempre ocurre (la creatividad, como a estas alturas ya sabemos, no actúa de igual manera ya en dos personas), en gran parte de los casos podemos afirmar que la rutina ejerce de alguna manera como "limitadora de la creatividad", por lo que en muchos casos rompiéndola podemos alcanzar, si no una mayor creatividad, al menos un estado abonado para su crecimiento (insisto de nuevo en que esto no es igual para todos, ya que en algunas personas es precisamente la rutina lo que les facilita más la creatividad).


     En fin, podemos decir al menos que la creatividad está influida en una grandísima medida por la sociedad. Podemos decir así que desde que el individuo está en las más tempranas etapas de aprendizaje, para poder adaptarse a la sociedad, debe admitir unos patrones y modelos de conducta. Cuando ya está adaptada a esos patrones y ya ha terminado esa etapa de aprendizaje, la persona no busca más patrones fuera de los que ya tiene, sobre todo por el miedo al rechazo.


Los bloqueos creativos son principalmente de tres tipos:

  • Bloqueos culturales: son los que derivan del exterior. Las normas sociales y culturales (prácticas, códigos, normas de comportamiento...) nos hacen ver el mundo de una manera determinada. Está claro, no obstante, que estas normas nos pueden dar alguna (sensación de) seguridad, pero acabarán cortando nuestra propia creatividad, ya que seremos nosotros mismos los que acabemos ajustando nuestra creatividad para no romper dichas normas.
  • Bloqueos emocionales: nos encontramos en esta categoría con los bloqueos que proceden de nuestro propio interior. Son sobre todo los bloqueos derivados de nuestras propias inseguridades. Estos bloqueos son sobre todo nuestros propios miedos (al rechazo, a la desaprobación, al fracaso... 
  • Bloqueos perceptivos: puede ser uno de los peores tipos de bloqueos, si no el peor. Sufrimos estos bloqueos cuando somos incapaces de encontrar el problema dentro de una situación. Estos son, sobre todo, los bloqueos que nos hacen empezar un proyecto sin un objetivo determinado en mente.

     Diré para terminar, que, como siempre, debemos conocer nuestras limitaciones para poder superarlas. De esta manera, conociendo los bloqueos son los que podemos encontrarnos a lo largo de nuestra vida o de cualquier proyecto creativo encontraremos la mejor manera de superarlos. Así podremos llevar a buen puerto cualquier proyecto que nos propongamos.

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