Sombreros para pensar

¡Bueno! Vamos a ponernos más o menos serios durante una
entrada. Hoy vamos a hablar de sombreros. Los que fuisteis a clase el, según mis notas, 15 de diciembre, sabrán de lo que pretendo hablar. Los que no... bueno, lo irán entendiendo a medida que vaya hablando.


     De lo que voy a hablar es de los seis sombreros para pensar. Independientemente de cómo os suene el nombre, os daréis pronto cuenta de que esta teoría tiene más miga de lo que parece. Este sistema ha sido creado por Edward De Bono, psicólogo de la Universidad de Oxford, una auténtica eminencia en el tema del pensamiento. Lo que se pretende con esta técnica es llegar a una forma más efectiva de pensamiento y de creatividad. Este sistema parte de que el cerebro humano cuenta con distintos caminos para las distintas maneras de pensar. De esta manera, si se consigue identificar la manera de estimular esos caminos, el cerebro actuará de distintas maneras en consecuencia.


     Para que esto se refleje más claramente, lo que se hace es identificar cada estado con un sombrero de un color determinado. Así, nos encontramos que cada tipo de sombrero dirigiría un estado determinado. Así:

• Sombrero blanco: este es el que se encarga de la parte neutral, pero también de recabar toda la información disponible.
• Sombrero verde: relacionado con el pensamiento más creativo, encargado de imaginar los caminos posibles a los que puede conducir un pensamiento.
• Sombrero rojo: es el de las emociones, dedicado a dar una respuesta instintiva y emocional, sin ninguna racionalidad.
• Sombrero azul: encargado del control del resto de procesos
• Sombrero amarillo: dedicado al pensamiento más positivo, se encarga de encontrar el lado bueno de las cosas.
• Sombrero negro: justo lo contrario que el amarillo, es el que se encarga del pensamiento negativo, y de sacar los defectos y fallos de cualquier cosa.

Debe incluirse también como anexo, no formando parte de la teoría de De Bono pero incluido después, el Sombrero morado, que estaría encargado del pensamiento social, el encargado de velar por el bien de la sociedad.

     En definitiva, este sistema suele utilizarse no solo como método de creatividad, sino de resolución de problemas. Lo que pretende este sistema es que se haga por grupos, cada uno de los miembros del cual llevará un sombrero diferente. De esta manera, llevando cada uno un sombrero (o más bien una actitud), se darán distintas perspectivas que ayudarán a la resolución del problema.